Escrito por : Manuela Gallini
EL CONUCO: una forma de
vida que está desapareciendo
El conuco, no representa solo el cultivo si no una verdadera
forma de vivir. En un principio la población indígena pemón basaba su economía
y sustentamiento en el cultivo, la caza y la pesca. Alrededor de esta zona de
tierra se desarrollaba el entero día del núcleo familiar.
El conuco sigue representando una zona de selva que viene
quemada, para disminuir el acidez de la tierra y después sembrada a yuca,
ocumo, batata, plátanos, cambures y poco más. Simplemente con las diferentes
tipologías de yuca sembrada se produce el casabe, la fariña, almidón y las
bebidas como el cachiri y el paracari (bebidas alcohólicas producidas con el
fermento de hoja de yuca). Alrededor de los cultivos se encuentra la casabera,
zona donde las mujeres cocinan y preparan los productos. Una churuata con
hamacas tendidas y un fuego representaban las casas de los indígenas pemones,
aquí los hijos aprendían desde un principio el arte de la vida.
Una de las comunidades más campesinas se sitúa a unos 80
Kilometros de la capital del municipio; estoy hablando de la comunidad de
Waiparu. Una comunidad desarrollada entre ríos y selva, un hermoso connubio de las
riquezas naturales. Para quien como yo, no tenía cultivo, esta comunidad
representaba un supermercado al aire libre, recoger frutas desde el árbol con
la conciencia de estar agarrando algo natural, sin pesticidas, sin venenos era
una verdadera riqueza. Observar el arte del cocinar el casabe, producir el
Kumachi (picante sacado del jugo de la yuca amarga) era poder conocer algo más
de esta cultura tan rica y sabia. Desafortunadamente en pocos años, todo esto
está desapareciendo muy rápidamente. Los viejos de las familias ya no tienen
fuerzas para seguir produciendo y cultivando mientras los hijos, atrapados por
el dinero y el oro, no aprenden las técnicas, ni los secretos de los ancestros.
Esta riqueza se está perdiendo cada vez más a causa de una economía global que
cada vez nos está invadiendo.
No se puede volver atrás, ni tampoco borrar los errores
hechos pero hay que mantener viva esta sabiduría para que la multiculturalidad
siga enriqueciendo nuestro mundo, demasiado homogeneizado por falsos valores.
Me pregunto entonces como se puede trasmitir a los más jóvenes el amor y el
interés hacia algo sagrado? Como se puede mantener el paso con la tecnología y
la contemporaneidad manteniendo firmes y presentes los conocimientos
ancestrales?
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