sábado, 28 de noviembre de 2015

Aulas sin maestros:En algunos casos las vacantes permanecen, otras plazas están siendo ocupadas por representantes, otras por suplentes que aceptan trabajar bajo la condición de hacerlo por un tiempo determinado. Fotografía: Morelia Morillo

Maestros renuncian para ir a la mina o dedicarse a otros oficios
Por Morelia Morillo
Fundación Mujeres del Agua

Aunque amen su profesión, esto que quede claro, durante el año escolar pasado y el que corre, cientos de maestros asignados a las aulas del municipio Gran Sabana han renunciado a sus cargos para dedicarse a actividades más rentables.

Cierto, quienes van a los yacimientos de oro y diamante buscan riqueza, pero quienes se ocupan como choferes o comerciantes informales lo hacen con el simple propósito de sobrevivir. En la distante frontera venezolana hacia el Brasil, el docente de más alta calificación devenga una sueldo mensual de entre 18 000 y 22 000 bolívares, el alquiler de una habitación cuesta entre Bs. 15 000 y Bs. 20 000, este dato fue corroborado con una arrendadora, un kilo de harina de maíz Bs. 500 en una bodega y un pasaje, en la zona urbana sólo hay taxis, Bs. 300.

La situación de los docentes, si bien se da en todo el país, pues se trata de profesionales históricamente mal remunerados, es alarmante en esta región por ser una zona remota, en donde los precios de los alimentos, de los alquileres y del transporte repuntan a la velocidad propia de una economía minera adicionalmente impactada por la diferencia entre el real brasilero y el bolívar venezolano (1 x 170).


El panorama local
La Gran Sabana es la tierra del pueblo indígena pemón. Es una zona prístina sobre la cual rigen diversas figuras de protección ambiental, Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abraes). De acuerdo con La cuenca del río Caroní, una visión en cifras, editado por la Electricidad del Caroní (Edelca), empresa que hoy forma parte de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), para el año 2001 el Estado venezolano consideró que esta zona posee una inmensa vocación para el turismo y la generación de agua para la producción hidroeléctrica. Paradójicamente, acá se práctica cada vez más la minería sin control.

En 2015, en las zonas rurales, prolifera la minería, incluso en las áreas del Parque Nacional Canaima, mientras que en la capital municipal, en Santa Elena de Uairén, el comercio responde cada vez más a la demanda de los vecinos del flanco brasilero al igual que la venta doméstica de combustible.

Se calcula que la mitad de la gasolina que sale de las estaciones de servicio locales, en donde se forman enormes colas diariamente, va a las minas mientras que el otro 50% va al Brasil. En Venezuela, un litro de gasolina no cuesta ni un bolívar. En Brasil cuesta casi cuatro reales. Clandestinamente, los brasileros la pagan hasta en dos reales es decir en aproximadamente Bs. 340 por litro.

El conflicto docente
Una funcionaria del Distrito Escolar Número Cuatro, correspondiente al Municipio Gran Sabana, confirmó que durante el año académico 2014-2015 renunciaron al menos 80 docentes, aunque advirtió que pudieran ser más pues esta cifra corresponde a las renuncias ya procesadas sin contar a aquellos profesionales que se retiraron de sus aulas sin haber finiquitado su relación laboral con el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE).

Otra funcionaria de esa dependencia alerto, siempre bajo la condición de la confidencialidad, que al cierre del año escolar 2014-2015 se retiraron 300 docentes en todo el municipio, tanto en las comunidades indígenas como en la zona urbana, correspondiente a la capital municipal.

Pero además en lo que va del año escolar 2015-2016, en tres meses, habrían renunciado al menos 25 docentes.

En algunos casos las vacantes permanecen, otras plazas están siendo ocupadas por representantes, otras por suplentes que aceptan trabajar bajo la condición de hacerlo por un tiempo determinado.

El Preescolar Gran Sabana, adscrito a la Escuela Integral Bolivariana (EIB) "El Salto", postergó durante al menos un mes el comienzo de clases para los niños y niñas del primer nivel pues una de las maestras solicitó su jubilación y la otra su cese por incapacidad. Finalmente, el Consejo Comunal y la Alcaldía contrataron una docente a la cual le pagan 24 000 bolívares.

En la propia EIB "El Salto" se fue la mitad de los maestros, algunos de ellos por jubilación, otros por incapacidad y otros por renuncia por lo que algunos padres debieron asumir el liderazgo de las aulas antes de que sus hijos perdieran el año.

La escuela de la comunidad indígena de Las Agallas cerró hasta nuevo aviso y la de Ikabarú, la capital de la segunda parroquia del municipio comenzó clases en noviembre, con al menos un mes de retraso, esto cuando la Zona Escolar Bolívar logró ingresar a cinco maestros nuevos, todos ellos provenientes de otras municipalidades, aparentemente con el compromiso firmado de que no solicitaran cambio durante los próximos ocho años.

En Ikabarú, una zona fundamentalmente minera ubicada a 114 kilómetros de carretera de tierra de Santa Elena, un pollo cuesta hasta dos gramas de oro es decir al menos Bs.30 000. Para cobrar, un maestro debe viajar hasta la capital municipal pagando por un puesto en un vehículo rústico Bs. 3 000 y Bs. 3 000 más para regresar. Todos los pagos de los maestros se realizan a través de cuentas corrientes del Banco de Venezuela que sólo tienes agencia y cajero en la capital de municipio. Los docentes reciben una tarjeta de débito, pero los cajeros locales sólo procesan retiros diarios de hasta Bs. 3 000.

 "Los maestros que se quedan, los que no renuncian, lo hacen porque les gusta mucho o porque están a punto de jubilarse, pero además venden productos, ropa, gasolina, hacen taxi", nos comentó la funcionaria confidencialmente.

Al cierre del año escolar 2014-2015, los directores, las autoridades del Distrito Escolar y de la Alcaldía se reunieron para discutir en torno a esta situación y elaboraron una carta dirigida al Ministerio de Educación, entonces liderado por Héctor Rodríguez, para exponer lo que está sucediendo y solicitando formalmente 109 ingresos. En respuesta, en noviembre se incorporaron 83 nuevos maestros, pero el resto de los problemas que han llevado a esta crisis continúan sin solución.

Testimonio en pareja
Nardy Torres y David Silva son esposos, padres de dos niñas y docentes. Los dos aman su profesión, sienten que sólo así sirven a sus familias y a su comunidad y sin embargo ambos renunciaron a sus cargos "por motivos económicos".

"Porque con dos sueldos no daba para comer", dijo David.

Él renunció hace año y medio, se desempeñaba como el coordinador de pastoral de la Unidad Educativa "Fe y Alegría de Manak Krú", su carga horaria era de 36 horas semanales y devengaba en ese momento Bs.4 500 más un bono por su labores de coordinación. "Iba al mercado y llegó un momento en el que dejaba la quincena, parte de mis ahorros y el cesta ticket".

Ahora, se dedica a hacer transporte, por cierto nos comentó que tiene el carro parado por falta de repuestos, tiene junto a su esposa una pequeña bodega en casa de la abuela de ella y vende envases plásticos en un toldo que arma a un costado de la Troncal 10, "a los brasileros que pasan".

"A mí me gustaría estar dando clases, eso es lo mío. Me gustaría que esta situación cambiaria y volver a la docencia porque en la situación actual del país el docente no puede vivir de su trabajo".

Nardy es docente de preescolar de la Unidad Educativa "Darak Merú", renunció al cierre del período escolar pasado, pero continuará trabajando hasta diciembre porque sus superiores le expusieron "si tú renuncias, con quién se van a quedar los niños". Ahora atiende la bodega, vende helados y hace ponqués.




Al encuentro asistieron al menos setenta estudiantes y otras treinta personas de la comunidad entre profesores, padres, madres, miembros de los consejos de ancianos, comunales y de la capitanía. Fotografía: Morelia Morillo

En Waramasén charlaron en torno a violencia
y embarazo temprano

Por Morelia Morillo
Como parte de su Proyecto de Educación en Materia de Género correspondiente al año 2015, un grupo de lideresas pemón, aliadas de la Fundación Mujeres del Agua, visitó a finales de noviembre la comunidad indígena de Waramasén.

El grupo integrado por Celina Daniels, Ceferina y Belkys Ayuso contó con el apoyo de Pedro Nuñez, capitán de Waramasén y de Ildefonso González, profesor de la Unidad Educativa Nacional "Waramasén".

Durante el encuentro, que se prolongó durante tres horas, las lideresas, al menos setenta estudiantes de educación básica y media, profesores y profesoras, padres, madres, miembros del de los consejos de Ancianos y comunales y de la Capitanía conversaron acerca de las diferentes expresiones de violencia hacia la mujer y la familia, las sanciones que establece la ley y en cuanto al embarazo temprano.

Materia de estudio
González, explicó que el encuentro se pautó en horas académicas para que estuvieran los estudiantes, por tratarse de información muy importante para ellos, pero al mismo tiempo pidió al resto de los presentes que se quedaran para que reforzaran luego la información que se disponían a compartir en la Casa Comunal.

En Waramasén habitan al menos 900 personas. Se trata de una comunidad pemón ubicada a 27 kilómetros de Santa Elena de Uairén, capital del municipio Gran Sabana, en el sureste remoto de Venezuela. Por tradición, sus habitantes viven de la agricultura y profesan fundamentalmente la religión adventista.

Es un sitio sumamente tranquilo en donde, sin embargo, comentó González, comienzan a verse episodios de violencia intrafamiliar debido al consumo de alcohol del cual también participan los adolescentes quienes esconden el licor en botellas de refresco y se presentan cada vez más embarazos precoces.

La tecnología y sus riesgos
Micaela Colón, quien fue capitana de la comunidad y hoy participa de la Fundación Mujeres del Agua, explicó que posiblemente uno de los problemas más recurrentes que enfrentan los niños, niñas y adolescentes de la comunidad sea el consumo de pornografía en línea.

En 2013, la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) instaló una radio base para telefonía celular e internet libre en Waramasén. No obstante, ese recurso, que ha potenciado las posibilidades de comunicación y educación en el lugar, se ha convertido a la vez en una amenaza real, aún más potente debido a que los adultos no manejan o manejan poco la tecnología.

Echando mano de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Celina Daniels, definió en idioma pemón cada una de los tipos de violencia que pueden perjudicar a la mujer y a la familia.

Hizo referencia a la violencia sicológica, física, sexual, laboral, patrimonial, económica, obstétrica, a las amenazas, a la prostitución forzada y a los actos lascivos. Empleó ejemplos cotidianos que permitieron a los presentes contextualizar esos conceptos en su vida diaria y se refirió a la importancia de los castigos y sanciones comunitarios que, por tradición han empleado los pemón y a las penalidades que establece la Ley.

Daniels destacó que el acceso la tecnología debe usarse en beneficio de la educación y formación de los muchachos y llamó a sus padres y familiares a mantenerse en alerta, a empaparse del tema tanto como sus adolescentes.


Masa, masa, espera, todavía no
Belkys Ayuso, quien también hace parte de Mujeres del Agua, recordó a los niños, niñas y adolescentes que las muchachas pueden quedar embarazadas a partir del momento de su primera menstruación, pero les recordó que esas muchachas por lo general deben abandonar sus estudios, sus sueños, sus compromisos con ellas mismas, sus familias y su comunidad para atender al bebé.

Pero además les dejo claro que los adolescentes carecen de recursos económicos por lo cual al embarazarse se transforman en una carga pesada para la familia y su entorno. Por cierto, una de las abuelas comentó que es ella quien, a pesar de su avanzada edad, debe ocuparse de sus nietos. El tema fue especialmente dialogado por Ceferina Ayuso quien insistió en que los hijos son responsabilidad de padre y madre, no de sus abuelos. "Ellos van a estar para ayudar".

"El sexo no es malo, todo tiene su tiempo", dijo Belkys Ayuso quien habló también del riesgo que significa el sexo cuando se practica irresponsablemente, transformándose en una fuente de enfermedades y los invitó a ocupar su tiempo en sus estudios, en actividades deportivas y culturales y en sus familias.

"Masa, masa", dijo Daniels, empleando un vocablo pemón que significa aún no, todavía no para comunicarles a los muchachos y muchachas que esperen hasta formarse y que definan y trabajen un proyecto de vida antes de formar familia.

Ella les recordó que los pájaros primero aprenden a volar y conseguir su alimento, luego hacen su nido, después hacen pareja y finalmente ponen sus huevos.

Simón Fernández, quien también fue capitán de la comunidad y otros de los hombres presentes preguntaron con insistencia si las leyes sólo protegen a las mujeres. Al respecto, las lideresas respondieron que las leyes protegen especialmente a los más vulnerables, pero que jamás deben emplearse como un arma contra los hombres pues eso iría en perjuicio de toda la familia.


viernes, 27 de noviembre de 2015

                            Pésima Educación

Qué está pasando con la educación en el pauji? Municipio Gran Sabana, como es posible qué para 6 grado de (1 a 6) tenemos un solo maestro lo cual no es suficiente para atender a nuestros niños,ellos merecen una buena educación porque son el futuro de Venezuela.Nuestro presidente dice que somos uno de los países mas ricos del mundo,tenemos grandes reserva de petróleo,tenemos oro y diamante, tenemos flora y fauna y muchos mas, pero como es posible qué no haya puestos para ampliae el equipo de los profesores, así ofrecer a nuestros hijos un mejor estudios para que puedan entender mejor las clases,cada grado tiene que tener su maestro, así no confundir las clases,porque todos metido en un solo salón y con un solo maestro es totalmente incomodo e injusto.
Que hacemos? A donde acudimos? Con quien hablamos? Porqué hemos hizo a ciudad Bolívar varios Representantes, hemos puesto nuestra preocupación, hemos dejado nuestra propuesta por escrito, pero no hemos tenido respuestas
Queremos mas hechos menos habladurías

lunes, 23 de noviembre de 2015



Escrito por : Manuela Gallini



EL CONUCO: una forma de vida que está desapareciendo

 

El conuco, no representa solo el cultivo si no una verdadera forma de vivir. En un principio la población indígena pemón basaba su economía y sustentamiento en el cultivo, la caza y la pesca. Alrededor de esta zona de tierra se desarrollaba el entero día del núcleo familiar.
El conuco sigue representando una zona de selva que viene quemada, para disminuir el acidez de la tierra y después sembrada a yuca, ocumo, batata, plátanos, cambures y poco más. Simplemente con las diferentes tipologías de yuca sembrada se produce el casabe, la fariña, almidón y las bebidas como el cachiri y el paracari (bebidas alcohólicas producidas con el fermento de hoja de yuca). Alrededor de los cultivos se encuentra la casabera, zona donde las mujeres cocinan y preparan los productos. Una churuata con hamacas tendidas y un fuego representaban las casas de los indígenas pemones, aquí los hijos aprendían desde un principio el arte de la vida.
Una de las comunidades más campesinas se sitúa a unos 80 Kilometros de la capital del municipio; estoy hablando de la comunidad de Waiparu. Una comunidad desarrollada entre ríos y selva, un hermoso connubio de las riquezas naturales. Para quien como yo, no tenía cultivo, esta comunidad representaba un supermercado al aire libre, recoger frutas desde el árbol con la conciencia de estar agarrando algo natural, sin pesticidas, sin venenos era una verdadera riqueza. Observar el arte del cocinar el casabe, producir el Kumachi (picante sacado del jugo de la yuca amarga) era poder conocer algo más de esta cultura tan rica y sabia. Desafortunadamente en pocos años, todo esto está desapareciendo muy rápidamente. Los viejos de las familias ya no tienen fuerzas para seguir produciendo y cultivando mientras los hijos, atrapados por el dinero y el oro, no aprenden las técnicas, ni los secretos de los ancestros. Esta riqueza se está perdiendo cada vez más a causa de una economía global que cada vez nos está invadiendo.
No se puede volver atrás, ni tampoco borrar los errores hechos pero hay que mantener viva esta sabiduría para que la multiculturalidad siga enriqueciendo nuestro mundo, demasiado homogeneizado por falsos valores. Me pregunto entonces como se puede trasmitir a los más jóvenes el amor y el interés hacia algo sagrado? Como se puede mantener el paso con la tecnología y la contemporaneidad manteniendo firmes y presentes los conocimientos ancestrales?
 

miércoles, 11 de noviembre de 2015



Tüna
Agua, uno de los bienes más importantes para nuestra sobrevivencia.

En El Paují,  muchas veces damos por cierta su presencia, el agua corre en los ríos cercanos, desborda de los manantiales y llena nuestros pozos. Pero qué pasa cuando de repente nuestras casas se quedan sin ella? Cuando no tenemos agua para beber, para lavarnos, para limpiar? Cuando la cuenca en la que vivimos se transforma en una aldea africana, donde el agua queda lejos y sobre todo donde el agua limpia no se encuentra si no en la nevera de una bodega.
Esto ha pasado aquí en El Paují por cuatro largos meses hasta que las mujeres y los habitantes del pueblo se despertaron y convocaron una reunión. No solo surgieron los problemas técnicos relacionados con la mala gestión de un acueducto si no emerge el tema fundamental de la contaminación de los ríos, de su sequedad y de la basura que los acompaña en sus cauces. Varias voces de mujeres se han levantado pidiendo más respeto hacia uno de los bienes vitales que la naturaleza, en nuestro caso, nos ha regalado, simplemente por vivir en la cabecera de varios ríos. La importancia del agua a veces se descubre solo en los momentos de sequía, mientras durante el resto del tiempo nos aprovechamos de ella y la descuidamos. Esto pasó en los ríos del Paují. Con la falta de agua los habitantes empezaron a dirigirse hacia los rabines más cercanos y no contaminados por la minería, pero dejando el rastro de su pasaje: basura, plásticos, latas. Muchos no se han preocupado de fruir del agua y del río dejándolo así como la naturaleza nos lo ha puesto y no han pensado que después pasará por allí más gente necesitada de esa misma agua.
Muchas mujeres, cansadas de la situación, han levantado la voz en esta reunión, explicando a los más irresponsables la necesidad de mantener los ríos y sus afluentes limpios y a servicio de todos y todas. Hay que empezar a responsabilizarse y a darse cuenta de que el agua no es un bien infinito pero si de vital importancia. Un accidente común, como el mal funcionamiento de un acueducto, ha despertado la mente de muchas personas. La falta de agua en las casas, la sequía de los ríos debida a la minería y al cambio climático ha evidenciado una importante emergencia: el cuidado de los ríos y de sus aguas.


viernes, 6 de noviembre de 2015

Mujeres reciben impulso para la Recuperación Productiva de Manak Karán



Este impulso llegó a través Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (FMAM-ONU) en alianza con el Consejo Comunal de Karawaré Tuy

Por Morelia Morillo
Fotografías: Cortesía de Atilano Azuaje.

Si bien Carmen Raquel Benavides comenzó a cuidar de Manak Karán hace casi 30 años, recientemente ella y su familia recibieron un aporte económico que les permitirá materializar su Proyecto de Recuperación Productiva de Manak Karán.

Este impulso llegó a través Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (FMAM-ONU) en alianza con el Consejo Comunal de Karawaré Tuy, del cual forma parte Carmen Raquel Benavides, quien además integra la junta directiva de la Fundación Mujeres del Agua.

En una primera fase del proyecto, Carmen Raquel y sus hijas, con el apoyo de sus familiares y vecinos, equiparán el restaurante, lo cual les permitirá comenzar a trabajar e iniciarán los talleres bilingües (pemón-español) para  la formación de jóvenes locales como guías intérpretes de la naturaleza.

Pero además, ellas vienen contando y seguirán contando con el acompañamiento de Atilano Azuaje, de la Asociación Civil La Cosecha, un técnico, con más de tres décadas de presencia en la zona, a quien reconoce como "un hermano".

Manak Karán, conocido por lo no indígenas como El Cajón, es un río de enormes lajas que tomó su nombre del espíritu femenino al cual los pemón taurepán identifican como el cuidador de las aguas amarillentas del lugar. Luego, llegaron los mineros artesanales, los llamados paleros, en busca de oro y diamantes.

Carmen Raquel, quien nació en la comunidad de Waiparú, pero ha vivido buena parte de su vida en Karawaretuy (El Paují), se asentó en Manak Karán a mediados de los ochenta y allí vivió durante casi una década. Pero, al nacer sus hijas, decidió volver a Karawaré Tuy, para estar más cerca de su familia, y, desde entonces, los mineros de las máquinas empezaron a trabajar el río y sus orillas.

No obstante, aunque no viviera permanentemente en el sitio, Carmen Raquel, decidió continuar cuidándolo desde los días en que se desempeñó como capitana de Karawaré Tuy (2007-2008). A todo el que se atrevió a colocar sus motores en el río, le dio un plazo de horas para sacarlo, comenzó a reforestar con plantas de roroi yek (merey de montaña) y promovió una idea productiva para la recuperación de un lugar que describe como "hermoso, muy especial".

Actualmente, en la zona de El Paují hay más minería destructiva que nunca y, sin embargo, las aguas de El Cajón permanecen cristalinas. Se trata, vale destacar, del esfuerzo y logro de una mujer, madre de tres hijas, lideresa, quien se ha dedicado a construir y recuperar en donde otros dejaron destrucción.

Aún hay mucho por hacer: "Han trabajado encima de la laja entonces queda el peladero, el arenero", relata ella. "Todavía, después de diez años, se siguen abriendo cárcavas producto de una minería irracional", nos contó Atilano Azuaje.

El Proyecto de Recuperación Productiva de Manak Karán incluye, además del restaurante y la formación de guías, la definición de un sendero de interpretación de la naturaleza y la reforestación, con especies autóctonas, de las áreas intervenidas por la minería.

Azuaje comentó que en un año como 2015, de extrema sequía, durante el cual los caudales de los ríos locales han descendido considerablemente, "se pone en evidencia, la importancia de la recuperación de cuencas".
Otra oportunidad
El Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (FMAM-ONU), en alianza con la Fundación Mujeres del Agua y La Cosecha, también benefició al proyecto Unmoró Tuy Pon, una expresión pemón que se traduce como Mi conuco en la Sabana.

El objetivo de Margarita García y Elba Benavides es hacer de los patios de sus casas lugares productivos, desarrollar espacios para el procesamiento de alimentos y de tal manera tener las cosechas cerca y sin necesidad de deforestar espacios boscosos, como es tradición entre los pemón.


Ambos planteamientos fueron concebidos durante los talleres de Formulación de Proyectos y Manejo Sustentable de Cuencas que impulsaron la Fundación Mujeres del Agua y la Asociación Civil La Cosecha entre 2013-2014.